a historia de este tierno primate comienza con su llegada a nuestro centro, en compañía de unos pobladores que reportaron haberlo encontrado. A su llegada era apenas un joven espécimen. Los indicios después de su revisión veterinaria y estudio de comportamiento, nos hizo saber que no habría sido encontrado, sino más bien, habría estado en cautiverio. Y como suele suceder, cuando las personas que no pueden ocuparse de animales silvestres, las abandonan o dan en adopción a los centros de rescate.
Para buena fortuna, de este hermoso mono fraile, su destino fue el de ser dado en adopción y en un acto conjunto con la autoridad regional ambiental en Tarapoto, se generó su acta de entrega (documento obligatorio para recepción de fauna silvestre) a nuestro centro. Paso varios meses en rehabilitación.
Fue liberado en el Área de Conservación Cordillera Escalera, donde se pueden apreciar manadas de esta especie. Su liberación, tuvo un periodo de incertidumbre, pues, el debía ser aceptado por la manada. Felizmente, ese fue el caso. De vez en cuando nos hace visitas fortuitas, pero sobre todo pasa sus días con la manada que le dio la oportunidad de volver a ser libre en su propia comunidad.
Detalles del mono fraile

El mono ardilla común (Saimiri sciureus) es un primate neotropical perteneciente a la familia Cebidae. Al igual que todos los monos ardilla, posee cola larga, no prensil, con la porción terminal de color negro. En edad adulta, su cuerpo mide entre alrededor de 72±10 cm de la cabeza a la cola, y pesa entre 0.55 kg y 1.25 kg. Se caracteriza por una máscara facial blanca en el rostro, donde resalta el hocico negro (o castaño oscuro). Al igual que Saimiri oerstedii y Saimiri ustus (y a diferencia de las otras especies del género), su máscara facial forma un arco “gótico” encima de los ojos, formando una V blanca.
Estudios realizados en Saimiri sciureus lo describen como una especie principalmente frugívora-insectívora. Se alimentan de frutas, bayas, nueces, flores, brotes, semillas, hojas, gomas, insectos, arácnidos y pequeños vertebrados, sin embargo, su tracto digestivo, más bien corto, hace que esté más adaptado a aprovechar los insectos que las plantas.
La principal amenaza a la especie es la degradación del hábitat, debido a su alto requerimiento de espacio, no se les suele cazar, aunque (principalmente en Colombia y Ecuador) se les suele atrapar para venderlos en el mercado de mascotas.