Este hermoso guacamayaco azulamarillo, de la especie Ara Ararauna, llegó a nuestro centro de rescate en el 2006, después de haber sido confiscado por el ex INRENA en la ciudad de Tarapoto.
El guacamayo azul-amarillo, es una de las aves más traficadas, la mayoría de las veces termina siendo una mascota. Ese era el día a día de nuestro amigo plumífero, quien era una mascota en una casa. Las autoridades lo rescataron y fue derivado a nuestro centro de rescate. Su estado de salud era regular, con un leve cuadro de desnutrición y las plumas de las alas cortadas para evitar que eleve su vuelo.
Fue rehabilitado y liberado en el 2007, sin embargo decidió quedar en los alrededores de nuestro centro, en donde se le ve volar y expandir sus alas de color azul. La mayor parte del día, se la pasa en las copas de los árboles, y es en las horas de las comidas que se le ve visitarnos.
Detalles sobre el Ara Ararauna

El guacamayo azulamarillo (Ara ararauna), también conocido como guacamayo azul y amarillo, papagayo amarillo, paraba azul amarillo o papagayo de Boca, es una especie de ave psittaciforme de la familia de los loros propia de América del Sur. Su área de distribución comprende desde Panamá hasta el noreste de Argentina pasando por toda la cuenca amazónica. En cautividad se reproducen fácilmente; en libertad viven en grupos de 25-30 ejemplares. Este loro es el representante inconfundible de los guacamayos, loros con poderosos picos y colas muy largas.
Viven en hábitats variados que van desde bosque húmedo tropical, selva tropical a Sabana seca. Viven principalmente en bosques cercanos a los cauces de los ríos.
Una vez formada la pareja ya no se separan. Si en su zona los sitios de anidación son escasos, las parejas pueden expulsar o matar a los ocupantes de los nidos ya establecidos. Anidan cada dos años entre agosto y enero, cavan agujeros en los troncos de los árboles y palmeras y la hembra generalmente pone dos o tres huevos.
La caza indiscriminada de estos exóticos animales los ha convertido en aves en peligro de extinción. Los coleccionistas y contrabandistas buscan los lugares más propensos de reunión de los guacamayos para cazarlos al por mayor. Esto se debe a que hay un gran mercado de venta de estos individos para tenerlos como mascotas.